sábado, 27 de julio de 2019

CHÉ, LAS COMADREJAS ...

Hace muchos años ya que el cine argentino es de proyección mundial. Ahí están los galardones y reconocimientos. Y es que allí hay abundancia de creatividad, talento, guionistas, directores, actrices y actores, de tronío todos.

Por eso, y un montón de razones más que no voy a destripar, deben ir a ver "El cuento de las comadrejas". Sólo con las razones que hay a la vista sería suficiente para ir: Está Campanella al frente, y tiene mucho que ver con el guión, están Graciela y Brandoni, el cínico matrimonio rico, colaboradores con la dictadura militar, que hacen ostentación cutre ante el resto de la familia pobre, en la genial y desternillante "Esperando a la carroza" de los 80 ... está Oscar Martinez y un hijo de Francella, y nuestra hermosísima Clara Lago que por segunda vez mimetiza con maestría el acento porteño en el papel de una bella sin entrañas ni escrúpulos ... Vayan, vayan a verla, antes de que se la cuente.

La película es un bucle infinito de metáforas, de nostalgias y fracasos, de esperanzas en sueños que jamás se cumplirán, porque para eso están los sueños, para no cumplirse, de confrontaciones entre mundos que se ignoran y desprecian ...

Tiene moraleja la película, claro, si no no sería Campanella el autor ni a mí me gustaría:

El triunfo de la experiencia, la sabiduría, la sensibilidad, el apego a sus sueños y a su sentido de la  vida, y la mala leche y la crueldad también  llegado el caso, de viejos militantes de la razón y la belleza, frente a la ambición sin límite y la ausencia total de referencias morales e históricas de los jóvenes cachorros nacidos del vientre del capitalismo improductivo y especulativo de hoy.

Ahí lo dejo.

jueves, 25 de julio de 2019

MANUELA, ERREJÓN, VALLS ... ENCARRILEN ESTO.

España está sembrada de "analistas". Son gentes brillantes, lúcidas, que profetizan el pasado como nadie o que, asomándose a la ventana, levantan acta de que llueve o hace sol. Y cobran jugosamente por ello en tertulias, digitales y medios diversos.

Y luego habemos gilipollas, yo el primero, que con los datos de la realidad -clamorosos algunos- y una mínimo método deductivo, anticipamos lo que va a pasar. Y lo hacemos, con perdón, gratis y por amor.

Digo esto porque, ante el espectáculo, ya reiterado, del día de hoy, que ojalá los progresistas de España no tengamos que recordar a perpetuidad como "el Día de Santiago, patrón de la impotencia" , no voy a perder ni a hacerles perder ni un minuto para decirles, a modo de "análisis" lo que es evidente o profetizarles lo que ya pasó. Me limito, por lo tanto, a recordarles los títulos y las fechas de artículos ya publicados en Facebook y, tal vez alguno de ellos, en EL COMERCIO o algún digital:

"Con Iglesias hemos topado" , 14 de Julio 2019, el título lo dice todo.

"Vamos, La Rioja, que tú Podemos ...", 17 de Julio, el delirio de una sola diputada como modelo.

"Mejor a la portuguesa", 20 de Julio, propugnando sin tapujos un gobierno monocolor socialista basado en un pacto programático de toda la izquierda; y eso cuando la práctica totalidad de "analistas" daban por seguro uno de coalición o similar.

"Vamos, Pedro ...", 22 de Julio, valorando como buena por realista y realizable la oferta programática de Pedro Sánchez en su discurso de investidura, y emplazando a todos, las izquierdas muy en especial, a la responsabilidad de asumir los costes históricos de rechazar o abstenerse ante dicho programa de centro-izquierda.

Ya sé que queda una última oportunidad en Septiembre, pero a mí no me interesan los ejercicios especulativos o quinielísticos. Precisamente porque sé radicalmente -es decir, por conocimiento de las raices- que, hoy por hoy, y con los actores en escena que hay, la cohesión de la izquierda es un problema sin solución. Pero mi razonable dosis de pragmatismo, compatible a la fuerza con mi sobredosis de radicalismo analítico, me impone que un mal arreglo posible es infinitamente mejor que una buena solución imposible. Por lo tanto, espero y deseo que en Septiembre haya un arreglo -o arreglete- en el territorio de las izquierdas. La gente buena y sencilla que sufre injustamente lo necesita y lo merece. Aparte el hecho que, si a este sunami que agita a las izquierdas se le arrima la que se avecina en Catalunya,  la situación puede ser muy parecida a la creada por aquellos insensatos que discutían acaloradamente mientras fumaban y tiraban las colillas sin apagar ... a las puertas del polvorín.

Por ello, al márgen de que en Septiembre haya arreglo o elecciones en Noviembre, yo le insisto a mi querido tándem Carmena/Errejón a ponerse las pilas a nivel nacional de España y a lanzar un proyecto socio-político que contribuya decisivamente a enderezar de modo constructivo el espacio a la izquierda del PSOE. Y a mi tocayo e ignoto Manuel Valls a hacer lo propio a la derecha del PSOE ... Las razones y la necesidad  para ello son tan clamorosas que no pierdo ni un segundo en referirme a ellas. Ya lo harán los conspicuos "analistas" una vez se hayan producido.

Yo también me apunté en su día a la cosa esta de la euforia por el final del bipartidismo (bastante imperfecto, por cierto, pues siempre hubo en el Parlamento 8, 10 o más fuerzas políticas electas). Pero, claro, si la euforia multipartidista es a costa de la quiebra de la estabilidad, la credibilidad y la viabilidad misma de la Democracia, pues resultan vitales intervenciones estratégicas para enderezar y positivar el quehacer cotidiano del nuevo cuadro político, que es más plural, y eso es bueno, pero es más caótico e ingobernable en los extremos, y eso da sustos y disgustos que en modo alguno merecemos los españolitos de a pié.

Como aquel que dice, estoy con pata y media en el avión que ha de llevarme a Argentina y a Paraguay, que allí también hay cosas que arreglar. En mi ausencia, queridos líderes y lideresas, queridos conciudadanos, compórtense.

sábado, 20 de julio de 2019

MEJOR A LA PORTUGUESA ...

Todas las fuerzas de izquierda y progresistas de España, y de Europa incluso, hemos ensalzado la experiencia política y de gobierno de nuestro querido y proximo Portugal. Una experiencia que ha dado resultados espectaculares en un país duramente castigado por la crisis, como el nuestro, y por las duras condiciones del ajuste y la austeridad procedentes de Bruselas -o de Berlin, más bien-

Hoy Portugal es más próspero, más rico globalmente al haber reducido el deficit y saneado las finanzas públicas, más justo por generar más y mejor empleo, por mejorar los salarios y rentas más bajas, las de la mayoría, con más confianza en la viabilidad de su sistema de protección social, con más garantías y atractivos para la inversión productiva ... con más autoestima nacional y más alegría de vivir, en suma.

Todo el mundo ha tenido que reconocer que, pese a ser un pequeño país del sur que casi se sale de la Unión, Portugal ha sido como un faro para todos iluminando cómo hacer bien las cosas para que salgan bien. Por eso, en estos años, han desfilado por Portugal casi todos los líderes progresistas europeos, y los españoles con más asiduidad, para alabar y emular en lo posible, digo yo, el  modelo portugués.

¿Y cuál es la clave política y funcional de dicho modelo?. Pues que ha habido un gobierno monocolor socialista, compacto como una roca, presidido por un hombre decente, voluntarioso, moderado en las formas y corajudo en el fondo, que ha gobernado en base a un programa (un pro-gra-ma, coño) pactado con todas las fuerzas de izquierda y progresistas portuguesas, que han apoyado la ejecución del mismo en las instancias parlamentarias y en todos los ámbitos sociales, incluyendo el sindical, muy importante en Portugal.

Si eso es así, y lo es, y ha sido ensalzado por nuestros líderes progresistas,  a qué viene tanta bronca y despropósito entre nosotros con lo del gobierno con todos los adjetivos que se quiera -coalición, cooperación, agitación-. Sean consecuentes con sus valoraciones del modelo portugués y aplíquenlas aquí porque, al fin y al cabo, Portugal para nosotros no es ni Kazajastán ni las Islas Reunión; somos más bien dos caras de una misma moneda; cierto que con problemáticas específicas que nos diferencian -por suerte para los portugueses- pero no nos hacen antagónicos.

O sea:  1) Programa Común Progresista, con luz y taquígrafos, procurando ampliar el alcance y consenso del mismo al más ámplio espectro posible (las prioridades y orientaciones de  corto y medio plazo están clarísimas), 2) Gobierno socialista sin fisuras al servicio del Programa, dirigido con guante de seda en mano de hierro,  para que cada consejo de ministros sea un Viernes Social, contante y sonante, fundado en unos Presupuestos Generales expansivos al encuentro de la Justicia y el Progreso Social, de Europa y de los cambios estructurales tanto tiempo aplazados, desde el climático al energético, pasando por el industrial y territorial, 3) Apoyo mayoritario en el Parlamento al desglose de medidas e iniciativas legislativas concretas a que den lugar los Presupuestos anuales y los Viernes Sociales semanales,  4) Comisiones parlamentarias y partidarias de seguimiento, cumplimiento y evaluación del Programa, y 5) Todo el que se reclame de la Democracia con Equidad y Justicia, de una España fundada en la Solidaridad y el respeto a su Diversidad, de una Europa Social y abierta al mundo como motores de su progreso y competitividad ... debemos movilizarnos y apoyar la realización y la mejora, incluso, del Programa Común Progresista en todas las instancias de la vida cotidiana.

A la portugesa, vamos.

En mi opinión, el problema no es un gobierno de coalición con Iglesias o sin él. El problema es la fórmula misma. Obviamente, no creo que haya acuerdo por el hecho de que Iglesias ya no quiera ser vicepresidente o ministro, pero pretende reservarse el "nombramiento" proporcional de unos cuantos en un gobierno "presidido" por Sánchez. Ya.

A riesgo de equivocarme, como siempre, creo que el consenso estratégico de verdad es mimetizar aquí la fértil experiencia portuguesa, que ha sido muy beneficiosa para el país y su mayoría social y para todas y cada una de las fuerzas progresistas constructoras de ese consenso estratégico y programático.

Piénsenlo, si quieren, hay tiempo.

miércoles, 17 de julio de 2019

VAMOS, LA RIOJA, QUE TÚ PODEMOS ...

¿Quién es el insensato, o insensata, que ha dicho que Iglesias es un peligroso maximalista por pedirle a Pedro Sánchez una vicepresidencia -para sí mismo- y unos pocos ministerios para los colegas, en un quimérico gobierno de coalición?

Como todo es relativo y susceptible de ser comparativo, afirmo que Pablo Iglesias es un moderado, un flojo con tendencia al entreguismo ante Pedro Sánchez y el puto socialismo democrático tan proclive a la traición ... frente a la firmeza rocosa, sin fisuras, ni entreguismo ni desviacionismo alguno de Podemos- La Rioja.

Ella, una, marca el camino y alumbra el horizonte de Podemos y de toda la izquierda auténtica, inasequible al desaliento y con los ojos muy abiertos ante las pérfidas intenciones ocultas de Sánchez y los suyos, que llevan siglo y medio fingiendo ser la parte mayoritaria de la izquierda española.

En efecto, con una sola diputada regional, Podemos-La Rioja exige al PSOE tres ministerios de un total de ocho en el Gobierno regional. Como el PSOE dijo que no, el muy altivo, pues la diputada en cuestión le negó el voto a la candidata socialista en la primera votación. Y en esas estamos ...

Y no es descartable que, al final, haya en La Rioja un gobierno de extrema derecha, pues como yo he oido algunas veces a lo largo de mi vida, para no pocos "izquierdistas" es mejor que manden las derechas y caigan las máscaras ante las masas dispuestas a todo, que la mascarada de un gobierno socialista, traidores genéticos, afrontando problemas y aportando soluciones para la gente de a pié.

Por eso digo que Iglesias es un entreguista comparado con sus conmilitones riojanos, pues por una simple regla de tres si a una diputada corresponden 3 ministerios de un gobierno de 8, a 42 diputados corresponderían la releche de ministerios ... e Iglesias pareceria conformarse con su vicepresidencia y poco menos.

Ahora en serio, lo más grave de este vodevil surrealista es que  los portavoces de Podemos-España han declarado que lo de La Rioja no les incumbe, que en Podemos cada cual hace lo que le peta ...

Declaración inaudita en una fuerza política que aspira a gobernar en coalición en el conjunto de España y a la que se presupone coherencia, responsabilidad, fiabilidad, respeto a los compromisos adquiridos y a su cumplimiento, disciplina ...

Pablo, compañero, tocar el pelo del poder no es necesariamente la solución a una cocina interna tan caótica; a veces, ese pelo enmaraña la cosa de modo irreparable e irreversible.


EL  HOMBRE  DE  ALCATRAZ

Siempre me pasaron cosas increibles. Creo que nunca me dediqué a la novela o a la ficción porque para qué teniendo la realidad tan a mano. Verán:

Desde hace algún tiempo se me duerme la parte interior de las manos. No me impide manejarme pero es medio molesto y, como persiste el sueño, pues decidí ir al médico. Echó un vistazo y me mandó hacer una prueba de nombre muy largo y que se resumía en las siglas EGM. Algo neurológico, vamos.

Después de diversas vicisitudes, cosas de las clínicas y la mutua, ayer por fin me hacen la prueba. Omito dónde y la filiación de quién. Un señor alto, compacto, metido en años, de pocas palabras, muy catalán a raiz del apellido, aunque lo poco que nos comunicamos lo hacemos en castellano. Tras examinar los papeles, me indica pasar a un cuartito anexo a su despacho.

Me hace sentarme en una camilla, con los pies colgando, que hay junto a una máquina grande parecida a un ordenador de los de antes pero mucho más enorme y sofisticada. Ël se sienta frente a la máquina. Me pone unas tiras  en las manos de esas que se sujetan con belcros. Me solicita que me relaje, que no pasa nada, y así. Y arranca.

Con una especie de cabezales conectados con cables a la máquina, empieza a mandarme descargas eléctricas a la palma de la mano y a los dedos, mientras él va mirando lo que sea en la pantalla ...

Logicamente, muy relajado no estoy, pues las descargas están ahí y estremecen la zona donde caen.

--- "Relájese, relájese -insiste él en tono imperativo- ..."

Por supuesto que no me relajo pues esa sensación molesta y jode aunque sea soportable.

Él insiste en mi relax pero sin cejar de presionar con el cabezal que emite la descarga.

Ante su insistencia, le tengo que decir enérgico que "doctor, no hay relajo posible porque me está metiendo descargas eléctricas ..."   Su explicación me acabó de planchar:

--- "No se preocupe, son descargas muy suaves y, además, yo soy un experto, me formé en Alcatraz, en el funcionamiento de la silla eléctrica ... Por cierto, no recuerdo ahora si la pena de muerte está en vigor todavía en California, -a esas alturas estaba yo más que sobrecogido-. Allí se formaban también los expertos para interrogatorios especiales ...", concluyó.

Sin abrir la boca, no pude dejar de pensar fugazmente en Burt Lancaster y en Clint Eastwood, dos monstruos del cine vinculados a Alcatraz, y en otra imagen tragi-cómica: el señor interrogador solicitando amablemente al  señor detenido al que está aplicando la picana , "relájese, relájese" ...

Recogí el resultado de la prueba para llevárselo al traumatólogo, y puse tierra por medio con premura sin decirle al señor de las descargas a lo que yo me dediqué en la vida ... por si acaso.

Hay que ver.


lunes, 15 de julio de 2019

CON IGLESIAS HEMOS TOPADO ...

CON  IGLESIAS  HEMOS  TOPADO  ...

Cuando yo era niño y adolescente había un señor bajito, rechoncho y con bigotito que le encantaba convocar referendums, solo referendums, porque los ganaba todos.

Tantas décadas después -madre mía, que viejuno está uno- hay gentes que, tal vez sin saberlo, tienen gustos parecidos a los del señor bajito. En todo caso, son ya bastantes años que solo oigo hablar de referendums, magníficos como la purga de Benito para curarlo todo, al mismo tiempo que las elecciones y las políticas cotidianas aparecen como inútiles o bloqueadas en su inviabilidad, con todo lo que ello comporta de desánimo y desazón para la gente de a pié.

Viene esto a cuento porque vengo pensando hace ya tiempo que Pablo Iglesias tiene razón, que  siempre tiene razón, y ante la menor sombra de duda, convoca un referendum para que le den la razón "las bases" ,,, (cuando yo empezaba, poco después del siglo XIX, había una afición enorme a recurrir a "las bases" para encontrar la razón en ellas; un compañero vizcaino, metalúrgico y ya mayor, solía ironizar causticamente con el tema y acuñó una frase, "lo importante es la base ... y peinase")

Reitero, Pablo Iglesias tiene razón ... lo que no tiene es fiabilidad. Claro que  la fiabilidad que no tiene él le sobra a Monedero, por ejemplo, que sería un excelente ministro del interior, o a un tal Pisarelo, para las relaciones con la Unión Europea.

Creo saber el tipo de gobierno que le gusta a Iglesias y el por qué. No es gobierno de coalición, ni de cooperación, ni de concentración. No. Lo que se quiere de verdad es un GOBIERNO DE AGITACIÓN, es decir, hacer del consejo de ministros una caja de resonancia de todas las ocurrencias posibles en el transcurso de una legislatura -que serían muchas ocurrencias-, de modo y manera que las derechas levantaran el 80% de los votos en cuanto volvieran a abrirse las urnas ...

Esa es la cuestión, que diría este muchacho británico que escribía teatro. Y por qué. Pues porque lo vital no es avanzar en la solución real de los problemas reales de la gente real más golpeada por la injusticia y la desigualdad, reales también. Lo importante de verdad es estar más a la izquierda que nadie, y ello es más fácil y gratificante con un gobierno cuanto más a la derecha mejor. Con el aliciente añadido de culpar por ello a "los putos socialistas traidores". Como siempre, vamos, desde la época de los gloriosos PCs (comunistas, no ordenadores), que ganaron a pulso el brillante olvido e irrelevancia con el que la Historia los premió.

Como esos gloriosos PCs, Iglesias va camino de alcanzar ese indeseable premio. Por eso es tanta y tanta la gente que lo intuyó desde el principio y ya no está. Empezando por Errejón.

En fin, Pedro, compañero, que esto está jodido, que se confirma el principio de que a veces es más dificil gestionar una victoria que una derrota (te lo dice alguien que se pasó su vida militante gestionando derrotas ... y tan mal no nos fué). Pero no cejes hasta el último minuto y más allá, porque la gente laboriosa y decente de España, inmensa mayoría, necesita y merece que la izquierda  lo dé todo, incluyendo una paciencia infinita para el diálogo y el acuerdo con aquellos sectores progresistas que a veces se les va la olla. Compete esa paciencia al socialismo democrático, porque casi siglo y medio de historia obliga a mucho más que cuando se tiene sólo poco más de un lustro.

miércoles, 3 de julio de 2019

LA  UNIÓN  EUROPEA  EMITE  UNA  SEÑAL  DÉBIL ... PERO  ADELANTE.

Lo siento, así lo pienso a bote pronto a la vista de los cambios al más alto nivel institucional de la Unión, tras maratonianas reuniones y un tortuoso consenso y equilibrios que no auguran grandes horizontes al corto y medio plazo.

Se dirá que es lo que hay y ese es un dato inapelable, pero para avanzar y recuperar no poco del terreno perdido, la Unión debe plantearse no sólo lo que hay sino lo que necesitamos que haya. Una apuesta, con la dosis inevitable de riesgo que ella comporta, frente a constatar una  mera resignación.

Preocupa la baja intensidad y nervio del consenso alcanzado pero preocupa más, a mí al menos, cómo se ha alcanzado. El consenso anterior, logrado en Japón, en la cumbre del G-20, entre Merkel y Macron, con el apoyo de Sánchez y algunos otros, preveía la presidencia de la Comisión para un socialista holandés, moderado y de mirada abierta hacia el sur de Europa y el dolor de inmigrantes y refugiados, así como hacia América Latina (habla castellano a la perfección). Me refiero al compañero Frans Timmermans.   Esa sí era una señal fuerte para una Unión cuyas clases trabajadoras y populares, en el sur muy especialmente, habían sufrido -y sufren- los efectos de una crisis devastadora y de las políticas de austeridad en vigor desde hace una década larga, y que tantos réditos electorales han dado a la extrema derecha neofascista, xenófoba y antieuropea.

De vuelta de Japón, en la cumbre europea, ese consenso fue saboteado sin miramientos por los burócratas más derechistas del Partido Popular Europeo presionados, a su vez, por los sectores más ultras y antieuropeos, para los cuales Frans Timmermans es una especie de bestia parda pues abogó en su día por sancionar y poner en cuestión, incluso, la pertenencia a la Unión de esos siniestros partidos y gobiernos (el PPE, al igual que su filial español, cree que a la extrema derecha neofascista se la neutraliza asumiendo sus políticas, los muy insensatos). Una vez aniquilada la candidatura de Frans Timmermans por las extremas derechas europeas que no tenían ni propuesta ni proyecto alguno, y sin mediar una resistencia significativa de parte de Merkel, Alemania y Francia echaron mano del revolver del poder y pusieron orden en claves  nacionales propias más que en clave europea. Por ello, la presidencia de la Comisión la ejercerá una señora más que notable sin duda, Ursula von der Leyen, y cuyo mayor mérito parece ser ser una sombra discreta de Angela Merkel. Y la presidencia del Banco Central Europeo será para la francesa Cristine Lagarde, la ortodoxia neoliberal y monetarista que desembarca en Europa desde la dirección del turbio FMI y un pasado francés no exento de sospechas.

En cuanto a Josep Borrell, la gran baza de la socialdemocracia  europea en esta complicada trama de pactos y repartos, no seré yo quien quite valor a su importante cargo al frente de la política exterior de la Unión, no en balde soy socialista, español y radicalmente europeista, y por esa triple condición, y porque la irrelevancia de España en Europa durante el mandato de Rajoy era indignante, me parece sumamente importante esto. Pero que tanta luz no nos ciegue, añado, pues el problema de fondo es la falta de una política exterior común, una falta entre otras, y eso no va a poder resolverlo Borrell solo, si bien es cierto que puede contribuir a construir esa política exterior común mejor que nadie. Yo me conformaría con que Borrell trabaje para que la Unión recupere la dignidad, el humanismo y el respeto a la legislación internacional en el trato a los inmigrantes y refugiados que solicitan nuestra ayuda y no pocos de ellos reciben el rechazo y la muerte en el Mare Nostrum. Es más, espero, deseo, exijo, que Borrel ejerza de socialista y europeista fuera de toda duda en este doloroso contencioso.

Acabo. El Parlamento Europeo deberá ratificar el consenso institucional alcanzado. Si no lo hiciera, en todo o en parte, sería una auténtica catástrofe que ni imaginar quiero. Mis reservas ante este consenso lo son desde un radical europeismo, pues sin una Europa fuerte y bien concluida en su construcción histórica, ningún país o sociedad tiene salida por sí solo. Nada que ver con el antieuropeismo que tantos indeseables, desde dentro y desde fuera de la Unión, practican en un intento -espero que inutil- de abortar el proyecto de una Europa de Paz, Democracia, Solidaridad, Derechos Humanos y Progreso, en los que se inspira la Unión tras nacer de las cenizas devastadoras de la IIª Guerra Mundial.