Vallvidriera es una zona boscosa que está a diez minutos en tren de la Plaza de Catalunya de Barcelona. Está en el camino que lleva a Sabadell y Terrassa, en una dulcísima zona montañosa que separa Barcelona de El Vallés.
En Vallvidriera hay de todo: un espeso follaje, un pantanito muy lindo, merenderos para que la gente se siente y coma de lo suyo, restaurantes de diversa categoría ...
Por haber hay hasta jabalies, que se pasean con sus crias entre la gente, entre los escolares que van allí de excursión, y se dejan tomar fotos, y consumen la comida que les echan, pese a que hay abundancia de letreros pidiendo que no se les alimente para que no acaben bajando a la ciudad y yendo a La Boquería mezclados con los turistas ... Pero bueno, los jabalies de Vallvidriera son inofensivos comparados con los que yo me sé.
Vallvidriera es un lugar ideal para pasear, charlar y compartir un medio bocadillo de fuet con compañeros entrañables más viejos que uno, que ya es decir ...
Una parte preliminar del encuentro es el intercambio de informes sobre las averías de cada cual y los remedios que aconseja cada uno a partir de la experiencia de las suyas.
Otra parte central es el recuerdo apasionado de cuanto luchamos y soñamos juntos, incluyendo reproches viejos pero vigentes que ya nos hicimos en su día ... cuando Julio Cesar era teniente de la guardia civil, que solía decir mi padre cuando quería referirse a alguna situación muy antigua ...
Por último, la parte más liviana del encuentro, es la que nos lleva al presente y al inmediato futuro. Sabemos con exactitud lo que habría que hacer para salir del hoyo de la secesión o la injusticia ... pero ni nos tomamos tiempo apenas ni discutimos, para qué, si sabemos que ya no nos será posible vivirlo.
En fin, vayan a Vallvidriera, y si pueden pillen un jabalí, grande o chico, su carne es sabrosa y compacta; con la debida preparación, eso sí ... doy fe.
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