21 de Abril 2013,
Elecciones en Paraguay
CRONICA DE
URGENCIA DE UN
FRAUDE
ANUNCIADO
Por Manuel Zaguirre*
1)
Ni muy limpias ni muy
democráticas
2)
Los dos partidos
oligárquicos tradicionales recuperan el dominio del Estado y del país tras
apañar el golpe de estado parlamentario del 22.6.2012 que destituyó al
Presidente Constitucional, Fernando Lugo.
3)
Horacio Cartes, no
“Cartel”, será presidente de la Republica tras explotar su aureola de
“empresario exitoso” e inmune a las habladurías que le implican en el
narcotráfico, el contrabando de tabaco a escala industrial y el blanqueo y
evasión de capitales.
4)
Las fuerzas progresistas
se hubieran situado por encima del 15% de haber ido unidas.
Yo
no he sido un observador internacional convencional, es decir, encuadrado en
las grandes delegaciones europea o latinoamericana, alojadas en hoteles de
lujo, con sabrosos viáticos, cocteles, recepciones, ruta turística, estancia en
algunos colegios de Asunción o el entorno el día de la votación. No. Yo he sido
un observador plenamente independiente. Invitado por el Frente Guasu y el
Movimiento Avanza País, he corrido con mis gastos de viaje y estadía, me alojé
en un modesto hotel de Asunción, he estado una semana previa al día de la
elección empapándome de la realidad, teniendo reuniones y contactos diversos,
manifestándome en medios de comunicación, etc. El 21 de Abril, me adentré en el
Paraguay profundo. En el auto de mi
amigo y compañero Pedro Parra atravesamos localidades y aldeas tan empobrecidas
como vulnerables al fraude y al voto cautivo…
Desde
esta observancia independiente, que no supone ni neutralidad farisaica ni
asepsia ideológica, como he tenido ocasión de repetir en esta larga estancia en
Paraguay, desarrollo las cuatro ideas que dan titulo a esta crónica de
urgencia:
1)
Ni muy limpias ni muy
democráticas…
a) El presidente del
tribunal electoral, un tal Morales, le dijo al candidato colorado, Horacio
Cartes, “tranquilo, ganamos de sobra…”
La prensa filtró el comentario y no ha habido acción alguna contra el
“neutral” garante de la limpieza electoral.
b) Las elecciones son
convocadas, organizadas y tuteladas por un gobierno responsable de la matanza
de Curuguaty de Junio 2012, que sirvió de excusa provocada para el golpe de
estado parlamentario que destituyó al Presidente Fernando Lugo. Uno de los
ministros clave de aquellos gobiernos –del que apoyaba a Lugo y luego a Franco,
el presidente emanado del golpe-, Efrain Alegre, ha sido el candidato del
Partido Liberal y se ha aprovechado a fondo del aparato y recursos estatales
para su campaña. Bien es cierto que ello era calderilla en comparación con los
recursos del Cartes como luego veremos.
c) El manejo de recursos
electorales ha sido inmenso para los dos candidatos oligárquicos, Cartes y
Alegre, e ínfimo para las dos formaciones progresistas. Era tan evidente, tan
visual, que no admite discusión.
d) Los grandes medios de
comunicación han sido de uso prácticamente privado para los dos candidatos
derechistas e inaccesibles a los dos candidatos progresistas .
e) El tribunal electoral,
el del tal Morales, que se llama grotescamente “de justicia electoral”, no
acreditó interventores, “veedores”, a las fuerzas progresistas en diversos
departamentos del interior.
f) Mi propio caso y el de
tantos otros observadores internacionales no oficiales: No conseguí mi
acreditación hasta unas horas antes de que se abrieran los colegios a las 7 de
la mañana del 21 de Abril, pese a haberla solicitado veinte días antes. La
razón es muy sencilla: fui presentado como observador por las dos fuerzas
progresistas y el obstruccionismo contra las mismas ha sido la norma.
g) Eran habituales las
noticias de compra de votos y votantes, sobre todo por parte de los colorados,
el partido del que es literalmente propietario el tal Cartes. La modalidad de
compra es doble: 1) Pagar, en torno a 100000 guaraníes, unos 20 euros por voto
y votante, a un elector seguro del partido enemigo para que no lo vote, 2)
Pagar para que voten al partido que paga. En ambos casos se unta el dedo índice
de la mano derecha y se retiene la cedula de identidad del votante comprado
hasta después de la votación. Los que conocen el terreno dieron por supuesto
que muchos interventores electorales, en el interior y colorados, sobre todo,
llevaban billeteras y riñoneras con fajos de guaraníes para compras de última
hora a pie de mesa electoral. Por supuesto, no hubo iniciativa alguna de la
fiscalía o la “justicia electoral” ante estas prácticas.
h) El sistema electoral es
farragoso y complicado, sobre todo si se tiene en cuenta el alto índice de
analfabetismo y empobrecimiento forzoso de una parte considerable del
electorado campesino en el interior de un país con gravísimos déficits, por
otra parte, de vías y medios de transporte. Había que depositar hasta 6
papeletas enormes en otros tantos sacos abiertos que colgaban de las mesas
(allí no hay urnas clausuradas desde hace muchos años; caso único en el mundo))
El tiempo medio para votar lo calculé en torno a los 7 u 8 minutos. Ese tiempo
se amplía notablemente si la persona es anciana y/o iletrada. Pese a ello, los
colegios abren apenas 9 horas, de 7 a 16 horas.
i)
Los
líderes de los dos grandes partidos daban ruedas de prensa, con escenarios electoralistas explícitos, la propia jornada
del 21 de Abril. Los medios de comunicación daban constantemente “resultados
electorales del voto a boca de urna” durante toda la jornada, con anticipos de
éxito clamoroso para los colorados y los liberales, claro.
j) La composición de las
mesas electorales es terrorífica. Un presidente y dos vocales que se reparten
los dos partidos oligárquicos; excepcionalmente puede entrar un tercer partido,
alguna fracción colorada o similar. El control de los interventores sobre los
miembros de las mesas, normalmente gente sencilla, es clamoroso.
k) El comportamiento
prepotente de los agentes electorales, colorados sobre todo, identificados con
sus símbolos y colores en los colegios, llevando a las pobres gentes como
ganado a votar en furgonetas y camiones. Desde fincas inmensas donde los
campesinos indígenas son obligados a trabajar en régimen prácticamente forzoso,
son trasladados a “votar libremente” al colegio más próximo que, normalmente,
está muy lejos…
Hay muchas más perlas sobre
la “pureza” de las elecciones paraguayas del 21 de Abril, pero ¿para qué
seguir?. La cuestión cabría sintetizarla en un principio inexorable: En un país
donde el 5% de la población se apropía de los recursos y la riqueza nacional y
afirma su dominio sobre el 95% restante… ¿cabe hablar de democracia política?
Efectivamente, no. La democracia política es radicalmente incompatible con
tasas alarmantes de injusticia y desigualdad social. Eso vale para Paraguay,
pero también para España y tantos países sometidos al dominio de sistemas
económicos, capitalistas en general, fundados en el lucro privado y minoritario
a toda costa, incluyendo el coste del delito…
2)
Colorados y liberales,
ambos golpistas…
Los partidos colorado y
liberal son fundantes en Paraguay, un proyecto de gran potencia regional
aplastada desde su origen por la “triple alianza” de Brasil, Argentina y
Uruguay en la guerra de finales del siglo XIX. Sus respectivas declaraciones de
principios son hermosos textos patrióticos que proclaman libertad y justicia,
como casi todas, pero con el paso del tiempo y los desastres de las guerras de
los siglos XIX y XX que dejan Paraguay
al borde de la extinción territorial, material, social y demográfica
incluso… estos partidos se van degradando y llegan al sumo con la genocida
dictadura de Alfredo Stroesner, de las más crueles de la época y absolutamente
ignorada a nivel internacional como el Paraguay mismo. Los soportes de esa
dictadura son el partido colorado, sobre todo, el de Stroesner, y el partido liberal
le da legitimación como “oposición”. Bien es cierto que personalidades
decentes, y escasas, de dichos partidos
enfrentaron a Stroesner y sufrieron represión, muerte o exilo por ello.
Con la farsa de
transición democrática de mediados de los 90 y “caída” de Stroesner, diseñada
por los USA por razones estéticas y funcionales, los dos partidos apañan un
proceso constituyente para que nada cambie de modo sustancial. El partido
colorado sigue controlando el interior del país, agrario y latifundista, y el partido
liberal, con un tono más “progre”, tiene bases urbanas y amplía su cuota de
poder e influencia al hilo de un desarrollo democrático que algo da de sí pese
a no alterar en lo más mínimo las correlaciones reales de poder político y,
sobre todo, socio-económico.
Pese a la supuesta
llegada de la democracia, las mayorías sociales y populares de la ciudad y el
campo, endémicamente marginalizadas, siguen
sin tener un espacio e instrumento de representación política e
institucional propios. A falta de ello, es la impostura, el fraude, el
clientelismo y el voto cautivo de los colorados y, en menor medida, de los
liberales, quienes recogen ese caudal mayoritario.
El espectro progresista,
de izquierda, se limita a una presencia testimonial, y heroica a veces, del
Partido Comunista o el Revolucionario Febrerista, una especie de socialdemocracia mínima aunque reconocida por la Internacional.
Es de justicia incluir a
sectores organizados de la Iglesia, en el campo obrero y campesino, entre ese
limitado y heroico espectro progresista que enfrentó a la dictadura y luchó por
atenuar al menos las duras condiciones de vida –y de muerte- de esas mayorías
populares, dominadas socialmente y oprimidas y cautivas políticamente.
La democracia, aunque
mínima, excita las tensiones inevitables entre la extrema concentración de
poder oligárquico y las demandas sociales y populares, del campesinado en especial. Asimismo, provoca escisiones y
surgimiento de nuevos grupos políticos procedentes de los troncos comunes
colorado y liberal.
En este contexto se
produce el fenómeno de Fernando Lugo, un obispo católico de trayectoria
comprometida, si no apoyado expresamente sí tolerado por la jerarquía de la
Iglesia y sectores progresistas de la misma, y con arraigo fuerte en su
departamento originario, San Pedro, de fuerte componente campesina y larga
historia de dominación y explotación oligárquica.
Lugo, con el inicio del
siglo XXI, poco menos de una década después de la apertura democrática, va
creciendo de forma progresiva como una esperanza real de cambio democrático, en
lo político y lo socio-económico. En torno a él se van agrupando diversidad de
grupos progresistas e izquierdistas de muy escasa representatividad y tan
diversos como dispersos. El propio Lugo se registra como candidato de la
democracia cristiana, un partido minúsculo, para postularse a las elecciones
del 2008. Con ello busca también un efecto de distensión ante el ataque furibundo
de los colorados y sectores afines que acusan a Lugo de rojo peligroso y
pro-chavista. Colorados que comparecen a las elecciones del 2008 fragmentados
en tres candidaturas, un dato clave que rebotó a favor del triunfo de Lugo.
Ganó con holgura, indiscutiblemente,
la elección presidencial de Abril 2008. Fueron inútiles los intentos colorados
de última hora de reventar urnas, sacos, y llenarlas de votos como fuera. Yo
estaba allí. A Lugo le sobró voto y esperanza popular en la elección
presidencial directa. Pero debió pagar un peaje altísimo hasta llegar a la
elección que se presentaba segura desde mucho antes. Debe aliarse con el
partido liberal para tener aparato electoral y recursos. La fórmula ganadora
fue Lugo-Franco, líder de los liberales y vicepresidente electo. Pero en la
elección parlamentaria, senado y cámara de diputados, no hay tal alianza
Lugo-Franco. El primero obtiene apenas dos senadores y un diputado, mientras
que los liberales, en listas propias, mantienen y acrecientas su espacio habitual.
Desde el inicio de aquel
sueño que lleva a Lugo a la Presidencia en Abril del 2008, lo que se ha
producido es una autentica pesadilla para él, atrapado entre los apremios
populares de cambios profundos, las prisas de sus exiguos aliados izquierdistas
y el obstruccionismo y conspiración permanente de su “aliado” electoral de
conveniencia, los liberales.
A todo lo anterior ha
habido que sumar graves errores y mal manejo de sus tiempos y posibilidades por
parte de Lugo y su gente, sin negar ni desmerecer por ello los avances en materias como sanidad, educación, reparto
de tierra, inserción internacional de Paraguay en la onda progresista de toda
América Latina…
Total, a un año de
concluir la legislatura, recompuestos los colorados con la irrupción del tal
Cartes, con posibilidades de que Brasil y Argentina transfieran fondos
significativos a Lugo por la producción eléctrica de las mayores represas del
mundo de propiedad compartida entre los tres países… Cartes y los liberales
–parte del gobierno de Lugo para más “inri”- orquestan la masacre de Curuguaty,
en complicidad con grupos mafiosos que controlan vastísimas extensiones de
territorio, en la que mueren 17 campesinos y 7 policías en un desalojo violento
de tierras ocupadas. La masacre es utilizada para el juicio político en el
parlamento al Presidente Lugo (¿por qué no al vicepresidente o al ministro del
interior, ambos liberales?). Votan juntos colorados y liberales y Lugo es
destituido en lo que se dio en llamar “golpe de estado parlamentario”, en base
a una aplicación arbitraria de la Constitución, que es a la vez
presidencialista y parlamentarista, según convenga, que no garantizó plazo ni
margen alguno de recurso o defensa para Lugo (entre la convocatoria y la
votación medió menos de un día). Lugo no aceptó el resultado, obviamente, pero
en vez de resistir y convocar a ello, abandonó el palacio presidencial “en
evitación de un baño de sangre…”
Asumió la presidencia el
vicepresidente traidor y conspirador, Ricardo Franco, y la comunidad latinoamericana
e internacional en su gran mayoría no reconocieron dicha presidencia. Era un 22
de Junio 2012. Los dos partidos tradicionales, a través de un golpe de estado
incruento, clausuraban violentamente la esperanza de cambio histórico que
representó Lugo y se disponían a “recuperar la normalidad” a través de unas
elecciones bipolares –las de 2013- como siempre. Los colorados apoyando la
“normalización” en la figura exitosa y la fortuna más que sospechosa de Cartes.
Los liberales apoyados en la maquinaria del Estado del que expulsaron a Lugo y
a su gente vía golpe parlamentario.
En el año transcurrido
entre Junio del 2012 y Abril 2013, bajo la dirección de un impresentable
llamado Ricardo Franco, Paraguay ha vuelto al aislamiento e ignorancia
internacional, la banda política ha robado a manos llenas consciente de que
sería evacuada sí o sí en unas próximas elecciones, las bandas oligárquicas,
sojeras y otras, han recuperado posiciones e intensifican los desmanes, fuera
de toda legalidad y control, para optimizar ganancias sin el menor respeto a
los impactos medioambientales y contra la tierra que supone esa producción
compulsiva y salvaje de soja. Y el golpista Franco ha intentado vender en el
exterior ese Paraguay de siempre como tabla de salvación de su bastardo
ejercicio del poder. Nadie le ha hecho ningún caso, salvo nuestro ínclito Rajoy
que el pasado mes de Marzo lo recibió en España y el tal Franco, en tribuna
pública, convoca a los empresarios españoles a ir a Paraguay “y traerse de allí
el dinero en carretillas…” Me pregunto
qué le hace pensar al Franco que todos los empresarios españoles son tan
corruptos y ladrones como él…
Es en este contexto, con
estos antecedentes, con personajes siniestros como éstos al frente del Estado…
que se han convocado, organizado, controlado, proclamado, etc., las elecciones
del 21 de Abril 2013. Sólo un milagro hubiera podido evitar que fueran
fraudulentas y pestilentes. Pero los milagros no se prodigan en este mundo. Por
eso, una de las cosas que más me dolió estos días fueron las bobas
declaraciones de los observadores internacionales oficiales hablando de “jornada tranquila e incidentes menores…”
3)
Un tal Cartes, que no
“Cártel”…
El próximo Agosto,
dolorosamente, y sin la menor duda, Horacio Cartes será investido Presidente de
la República del Paraguay. Esta vez no iré; no habrá nada nuevo bajo el sol de
invierno paraguayo. Fui en el 2008 y viví intensamente la emoción de que la Historia
podía iniciarse realmente en Paraguay tras la victoria de Fernando Lugo… Pero
bueno.
El tal Cartes ha ganado
las elecciones del 21 de Abril por un resultado en torno al 45,8% de los votos
frente al 36,9% del candidato liberal, golpista como él en Junio 2012, Efrain
Alegre, que compareció a las elecciones en alianza con una formación colorada
fundada por un tal Oviedo, militar ya fallecido y aprendiz de golpista también
en su día. Para que no falte de nada.
Cartes no tendrá mayoría
absoluta en el senado; sí en la cámara de diputados. En el armado institucional
paraguayo la centralidad parlamentaria la ejercen los senadores más que los
diputados.
Estos datos, no
obstante, no son tan relevantes pues la cosa venía cantada de muy atrás como
intenté reflejar en los apartados 1 y 2 de este artículo.
Quiero referirme más
detenidamente a otras dimensiones del personaje:
·
Cartes
llega virgen, políticamente hablando, a la Presidencia de la Republica.
Inaudito. Nunca votó antes, a ningún
nivel, del 21 de Abril 2013. Jamás. Ni militó en partido alguno. Todo ello pese
a haber cumplido ya los 56 años.
·
Con
el inicio del siglo XXI empezó a descollar como “empresario exitoso” y amasador
de una fortuna inmensa y dudosa en la
misma proporción. Se le calculan unas 25 empresas y unos 3500 trabajadores
ocupados en ellas. Al parecer, ninguno está sindicado, ni se le ocurra, ni su
salario es muy allá, ni paga como es debido los costes sociales… “encima que
les doy trabajo…”, pensará él.
·
Empezaron
las malas lenguas que si contrabando de tabaco, que si tráfico de drogas, que
si no pagó nunca sus impuestos (allí es la norma), que si blanqueo, que si
evasión a paraísos fiscales… Total que debió
pensar “es la hora del blanqueo social y el blindaje político de la
fortuna tan laboriosamente amasada…” Y
empezó por comprar un club de futbol mediocre para hacerlo, con mucha plata,
claro, ganador y puntero: El club de fútbol Libertad.
·
Pero
no era suficiente. Téngase en cuenta que el poderoso gobierno brasileño ya
había amenazado con meter mano a un contrabandeo de tabaco que pasaba de la
raya. Y la DEA norteamericana, la agencia antinarcóticos, le infiltró y le dejó
ver que lo tenían enfilado. Entonces debió pensar “es la hora de subir el
listón del blanqueo social y el blindaje político… es decir, es la hora de
meterse en política”.
·
Y
lo hizo por el tejado y por la puerta grande. Se plantó ante el partido
colorado, en horas bajas éste, y le hizo una oferta que no pudo rechazar. Y no
la rechazó, aunque nunca se hizo pública la cantidad por la que Cartes compró
el aparato colorado.
·
Ya
puestos, pensó, vamos a por la presidencia de la República que es el no va más
del blanqueo y el blindaje. Este Cartes ya era un alumno aventajado del
honorable Berlusconi. Pero había un pequeño problema: los estatutos del partido
colorado exigían una antigüedad de afiliación de al menos diez años para
candidatearse a la presidencia. Quien paga manda y en el 2011, anteayer como el
que dice, estatutos y reglamentos colorados quedaron como una alfombra para que
Cartes se lanzara a la carrera presidencial.
·
Más
problemas: Estas cosas requieren algo de
dinero. No pasa nada. Se calcula que Cartes lleva invertidos cerca de 20 millones de dólares, la mitad en
la reciente campaña electoral, en toda esta operación de respetabilidad y
blindaje socio-político. En Paraguay, uno de los países más empobrecidos e
injustos de América Latina, esas cifras son astronómicas.
·
Imaginen
como serán los antecedentes del Cartes que parece constatado que en 1989,
durante la dictadura del asesino Stroesner, estuvo un breve periodo en la
cárcel por evasión de divisas. Sus propagandistas de hoy replican que “fue
preso político, tipo Nelson Mandela…”.
·
Estos
días el Paraguay estaba plagado de enormes vallas electorales con la cara de
Cartes y otros adláteres menores. Indefectiblemente, en todos los carteles que
por su altura alcanzaba mano humana, había una pintada que decía “narco”. El
candidato liberal, Alegre, le llamó “narco” en reiteradas ocasiones en campaña;
y la señora de Alegre declaró sobre Cartes que “como madre, no querría un país
controlado por la droga…” Si lo sabrán
ellos que son cuña de la misma madera.
·
Finalmente,
algunas perlas más sobre la exquisita inspiración ideologica de Cartes:
® Terció en el debate
abierto en América Latina sobre el matrimonio igualitario para declarar
que “si me sale un hijo puto me pego un
tiro en las bolas…” Muchísima gente reza
en Paraguay para que uno de sus tres hijos sea homosexual.
® Considera a Stroesnar
una figura ejemplar en la historia de Paraguay y se suma a la campaña gorila
por la rehabilitación de su obra y su memoria…
® Condenó el fraude
electoral que, según él, cometió Nicolás Maduro en Venezuela… Esta es de las
mejores.
® Alabó la “voluntad de
Dios” por acabar con la vida de Chávez…
Llegados a este punto
hay que preguntarse ¿cómo un personaje de este calibre, en un contexto
socio-político y electoral como el descrito, ha sido saludado por las
presidentas de Brasil y Argentina como ganador indiscutible el 21 de Abril e
invitado a incorporarse a las instituciones supranacionales como MERCOSUR o
UNASUR?. Por obvias razones de estado y geopolíticas: 1) Paraguay es miembro de
esas instituciones, y otras, y lleva casi un año suspendido a raíz del golpe de
estado parlamentario contra Lugo de Junio 2012.; hay que normalizar con lo que
hay, 2) Al reconocer a Cartes en Paraguay se cierra el debate en América Latina
sobre la pureza de la victoria de Maduro. Y ello incluye un mensaje nítido a
los USA, soporte natural de Cartes para lo que gusten mandar y agitadores
máximos del supuesto fraude de Maduro. De hecho, la presidenta de Brasil dijo a
Cartes que su reconocimiento internacional pasa porque él reconozca a Maduro.
El propio Maduro saludó afectuoso la victoria de Cartes sin la menor alusión al
texto y contexto fraudulento de la misma.
En conclusión, y
prescindiendo ya de ironías, bromas o “razones de estado” supranacionales, hay
que tomar buena nota de tres cuestiones interrelacionadas:
1.
Paraguay
vuelve a correr riesgo cierto de ser un “estado fallido” en manos de Cartes y
los suyos al servicio de manejos e
intereses delictivos de altísimo nivel por los que, en Mejico por ejemplo, se
libran guerras sórdidas y salvajes entre cárteles y estados.
2.
Cartes
rompe la tónica de gobiernos progresistas o, al menos, indiscutiblemente
democráticos, que jalonan la mayoría de países latinoamericanos y que han dado
evidentes resultados frente al neo-liberalismo, el impulso al crecimiento
sostenible y a una más equitativa redistribución social y lucha contra la
pobreza.
3.
El
anterior dato no debe ser muy ajeno, más bien al contrario, al horizonte
estratégico de los USA en la región del mundo que concentra las mayores
reservas de agua dulce y oxigeno del planeta. Un dato: La embajada de USA en
Asunción, capital de un país en apariencia irrelevante como Paraguay, es de las
más grandes y mejor equipadas del mundo; prácticamente un barrio dentro de una
ciudad.
Se verá, todo se
verá… Esperemos que bases
norteamericanas en la triple frontera no se vean. Esperemos.
4)
La división de las
fuerzas progresistas.
Hace casi un año, Julio
2012, estuve en Paraguay para denunciar el golpe de estado parlamentario que
destituyó a Lugo y, además, inaugurar algún proyecto solidario gestionado por
SOTERMUN-USO con contrapartes paraguayas.
Tuve reuniones con mucha
gente al objeto de conocer las motivaciones, pormenores y perspectivas que
abría el golpe de estado. Me reuní, obviamente, con el depuesto Fernando Lugo y
gente de su entorno como Ricardo Canese y otros. Y tuve ocasión de conocer a
fondo, a través de una reunión de casi cuatro horas, a una cara y proyecto político nuevo. Me
refiero a Mario Ferreiro, un muy popular presentador de la televisión con una
trayectoria progresista acreditada y dispuesto a saltar a la cancha
político-electoral con un mensaje ético fuerte y una propuesta social-demócrata.
A todos mis
interlocutores progresistas les hice la misma reflexión: “Tienen que
articularse unitariamente a nivel electoral, programático y parlamentario,
porque es un imperativo de eficacia y para enfrentar un sistema electoral de
listas cerradas y cómputo proporcional corregido y, sobre todo, porque la
comparecencia unitaria de las fuerzas progresistas y la posterior gestión
social y parlamentaria de los resultados, es la única posibilidad de mantener
abiertas expectativas de cambio y progreso que las fuerzas reaccionarias
pretenden cortar de raíz con la destitución de Lugo…” Es decir, se trata de convertir el golpe de
estado parlamentario contra lo que Lugo representaba en términos históricos en
una palanca de crecimiento y continuidad. La articulación unitaria de los
grupos y líderes incluidos en ese espectro progresista debía tener un efecto
multiplicador.
Esa perspectiva unitaria
nadie la cuestionaba entonces, hace un año, incluyendo sectores más lúcidos de
la Iglesia, de emprendedores pequeños y medianos autóctonos, o del movimiento
sindical mayor, la CNT y la CUT-A. Incluso personalidades sociales tan
prestigiosas como el jesuita de origen andaluz, Padre Oliva, insistían en esa
apuesta unitaria.
El caso es que esa
unidad no se produjo y a las elecciones de Abril 2013 comparecieron divididos
el Frente Guasu (FG), con el liderazgo dual Carrillo-Lugo, por una parte, y el Movimiento Avanza Pais (MAP), con liderazgo
único de Mario Ferreiro.
Las causas de la
división que me manifestaban eran bastante previsibles. Para el FG el MAP no
era suficientemente de izquierdas. Y para el MAP, el FG era en exceso
ideologizado y ello limitaba su espectro de voto en un país en el que el
concepto mismo de izquierda ha sido demonizado, y golpeados seriamente sus
militantes, a lo largo de la Historia
del Paraguay.
Y los resultados de
ambos por separado confirmaron la potencialidad que hubieran tenido unidos.
Veamos:
·
Mario
Ferreiro obtuvo el 5,88% en la elección presidencial. Y Anibal Carrillo, un prestigioso pediatra de trayectoria
impecable y comprometida con los más empobrecidos, obtuvo el 3,32.
·
El
FG obtuvo 5 senadores con la candidatura encabezada por Lugo. El MAP obtuvo 2,
encabezando la candidatura Adolfo Ferreiro, hermano de Mario.
·
El
MAP obtuvo 2 diputados y el FG ninguno.
Estos escuetos datos
hablan por sí solos de la complementariedad natural de ambas formaciones y, al
mismo tiempo, de la cantidad de votos que perdieron e inutilizó el cómputo de
restos al presentarse por separado.
Resulta evidente que una
formula presidente-vicepresidente Mario Ferreiro-Aníbal Carrillo, una
candidatura única al senado encabezada por Lugo y una candidatura única a la
cámara de diputados encabezada por Karina Fernández, una joven activista social
del MAP muy prestigiosa… hubiera aumentado de modo significativo los resultados
obtenidos por separado. Diversos analistas especulaban con un resultado no
inferior al 15% para las fuerzas progresistas unificadas en una sola
candidatura. Algo sin precedentes en la historia de Paraguay.
Me estoy refiriendo sólo
a las dos formaciones progresistas más importantes, el FG y el MAP. Pero han
comparecido algunas otras candidaturas incluibles en este espectro progresista
que han obtenido votos (un senador, incluso) y que aportarían también en el
supuesto de una candidatura única. Pero bueno.
Por otra parte, la gran
esperanza para los progresistas eran los más de 600.000 jóvenes que votaban por
primera vez el 21 de Abril 2013. En su mayoría no fueron a votar y siempre
quedará la desazón de si lo hubieran hecho a un amplio y único Frente
Progresista.
Esa unidad progresista
no lograda antes de las elecciones deben seguir buscándola tras ellas, pues los
programas del FG y el MAP son muy similares en las grandes prioridades
reformistas que plantean y porque una mínima eficacia parlamentaria y una buena
labor de pedagogía y construcción social con los sectores populares requieren
de esa unidad.
Veremos.
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